El Comercio
Por Mariella Balbi
Algunos la perciben a usted como una política inconstante, que es de oposición a medias
Soy de oposición seria. Creo que estoy siguiendo prolijamente la línea trazada por el partido en noviembre del 2007 y expresada en el comunicado que sacamos en julio de este año: Perú, país de dos estrategias. Cierto que en estos últimos meses he estado presente con más intensidad que en los dos primeros años, pero --en general-- el PPC está procurando marcar una línea para estas circunstancias.
¿Su oposición no se ha limitado a decir que García es el presidente de los ricos, devolviéndole lo que él le dijo en la campaña electoral?
No ha sido mi única crítica.
¿Fue una pequeña venganza?
Digamos que ha sido una devolución del vuelto, está devuelto y se acabó. Me hace mucha gracia porque casi se ha convertido en un dicho callejero.
¿Realmente cree que se está gobernando para los ricos?
El gobierno se caracteriza por estar muy autosatisfecho por el crecimiento y la inserción en el mundo, cosa que a mí también me alegra. Pero no hay igual atención por la micropolítica, que tiene que ver con la cercanía del Estado a la gente, ni la preocupación por incorporar al mercado a sectores que no están viendo los beneficios del crecimiento de manera inmediata. De modo que no me quedo en la frase sino que constato que esas carencias no son atacadas por el gobierno.
¿Qué hubiera hecho en el poder?
Hubiéramos iniciado desde el primer momento las reformas centrales que el gobierno no ha emprendido: del Estado, de salud, de educación. En un momento de crecimiento el gobierno tiene que adelantarse a prever la falta de energía que puede acarrear crecer al 7% durante un buen tiempo.
¿Por qué recién hace las críticas?
Recuerde que a los 100 días de gobierno dijimos en un comunicado que había fuegos artificiales y pocas concreciones.
¿Y cuál es la principal deficiencia de este gobierno?
No está aprovechando en la verdadera dimensión la oportunidad que significa crecer a los niveles en que estamos creciendo para así transformar el Estado e incorporar a los sectores que no están en la economía. Estamos apoyándonos en la inercia de una parte moderna de la economía y eso es muy parcial para lo que hay que hacer.
¿Está diciendo que el presidente gobierna con piloto automático?
En materia económica pesa más la inercia que el liderazgo. Algunos dirían que eso está muy bien, a juzgar por sus antecedentes (ríe). Hay un Perú moderno que debe prever sus necesidades en energía, en educación técnica para la calificación de la mano de obra, eso no se está estimulando. O algunos énfasis cuando, por ejemplo, la producción de exportación agrícola crece al 18%, pero la de alimentos solo al 1% o 2%. Bienvenido el avance de la costa, pero el Estado debe tener una tarea promotora ahí donde la economía no está llegando.
¿Por qué no sigue puntualmente los programas sociales, tan mentados por Ud. en la campaña?
Hice comentarios puntuales sobre la ineficiencia de Juntos, en Huancavelica señalé la falta de operatividad de Crecer, pero siendo esto importantísimo, trato de ver otras cosas de mayor orientación. Está bien que el Perú crezca, pero tiene que resolver el problema de falta de energía; si no, habrá un bloqueo del crecimiento. El Estado debe ser capaz de promover oportunidades de mercados a los sectores más pobres, aprovechando el crecimiento para apoyarlos
¿Por ejemplo?
Promoviendo más una política de reservorios y canales de irrigación. Me alegra que se haya creado un programa de fertilizantes y semillas, o cuánto más se puede destinar en capacitación para que las comunidades se involucren al mercado. Se trata de que el crecimiento también llegue al Perú más pobre. En lo político me preocupan las promesas incumplidas. La falta de verdad genera una inmensa preocupación en la población
¿Está diciendo que el gobierno le ha mentido al país?
Estoy diciendo que el gobierno tiene la obligación moral de sincerar los compromisos que ha adquirido. Estamos viviendo una suerte de ciclo, ¿no? Hay una insatisfacción ciudadana que se manifiesta con protestas, el gobierno cierra el problema rápidamente cuando está con el agua hasta la nariz. Pero parece cerrarlo al paso porque meses después, por haber incumplido sus promesas, el problema reaparece. Es muy importante que el gobierno ponga en blanco y negro cuántos son los compromisos asumidos que hasta la fecha no se cumplen; cuánto representan para el país y cómo se pueden cumplir. O tener la hidalguía de reconocer que son imposibles de cumplir, para sentarse nuevamente a la mesa con quienes negoció y volver a pactar. Lo que no se puede hacer es vivir de sobresalto en sobresalto, se vence el plazo y no se cumple.
¿El primer ministro Del Castillo no es un buen 'bombero' para Ud.?
En el 99,9% de los casos no hubo prevención, se reaccionó sobre presión y ahora constatamos que no cumplen lo pactado y se genera un nuevo ciclo. Por tranquilidad social se debería resolver esto. La defensoría ha detectado más de 100 conflictos. La huelga médica es un ejemplo, otros son el tema del canon y la protesta en las FF.AA.
¿Entonces para Ud. no hay liderazgo y sí desgobierno?
Hay reacciones tardías. En lo político vemos un gobierno conformista, autosatisfecho con las cifras de crecimiento conseguidas con la inercia y que pide que no hagamos cambios. Pero en el otro extremo hay un radicalismo irracional en lo económico cuya bandera política es la revocatoria del presidente...
Que supongo Ud. no apoya.
El señor García, nos guste o no, debe ser presidente hasta el 2011. Entre esos dos extremos el país debe ser conducido con más cercanía a la realidad y creo que es el papel que estamos cumpliendo.
Sin embargo, en las encuestas el líder de oposición es Ollanta Humala, Ud. está bien por debajo. Le quita el espacio del centro a la izquierda
Sin duda él representa una voz de protesta, aunque no creo que llene ese espacio.
¿Lourdes candidata para el 2011?
No quiero quitarle espacio a nadie, sí ser la voz que señala que entre el conformismo aprista y el radicalismo hay un espacio inmenso donde se puede construir una alternativa que permita seguir creciendo e incorporar a los sectores ajenos al mercado. En mi mente y trabajo no está presente candidatear.
Pregunta clásica, ¿pero no lo descarta?
Miremos las cosas con cautela, soy realista, tengo dos derrotas a cuestas. Sí voy a hacer todo lo necesario para que mi partido contribuya a construir esa alternativa.
Algunos dicen que en el 2011 estaría en mejor situación porque Alan García no va de candidato.
Eso le quitaría encanto a la competencia (ríe). De verdad no estoy pensando en candidaturas, aunque nadie me cree yo sé que es verdad. Al radicalismo se lo enfrenta convenciendo, lo estoy haciendo en cada viaje. Cuando el gobierno responde con soberbia e intolerancia a cada protesta social, abona el radicalismo. Quiero ser una voz crítica, alternativa pero mesurada.
¿Sinceramente ve soberbia e intolerancia en el gobierno?
Por supuesto, desde las reacciones destempladas a nuestras críticas y a las demandas sociales. Mire la forma en que el ministro Garrido Lecca ha enfrentado la huelga médica. Innecesariamente ha ostentado falta de prudencia, poca cortesía, beligerancia. Esa actitud ocurre porque el gobierno cree que todo lo que hace es perfecto y que cualquier crítica tiene un afán desestabilizador. Más bien debería agradecer que existan voces críticas y democráticas. Lo peor que le puede pasar al señor García es que quiera vivir rodeados de 'ayayeros' que le digan 'chicheñó'.
¿El presidente García también es soberbio?
Absolutamente. Muestra una intolerancia permanente que hace daño y que explica el malestar, pese al crecimiento. Cierto que el alza de alimentos molesta, pero es mucho más que eso. Se ve un gobierno distante, arrogante, que nos cuenta lo millonarios que somos, pero no mejora las condiciones de los hospitales, ni incorpora a sectores que podrían estar creciendo mucho más. No se ve humildad para escuchar, sino prepotencia en su discurso. El gobierno debe tener una enorme dosis de humildad. La crítica le hace bien, no puede dividir al mundo entre los buenos, ellos, y los malos, los demás.
¿Prevé una mayor caída de la popularidad presidencial?
Espero que no. Ha desaprovechado una excelente oportunidad para el país. Me parece que es tarde para emprender una reforma a fondo del Estado. Ante la incertidumbre internacional debe ser muy claro. El ministro Valdivieso tiende a recortar el gasto con hachazo y lo que necesitamos es bisturí, debe ser muy cauto. Él presume que reduciendo el gasto bajará la inflación. Sin duda ayuda mucho, pero en ese recorte hay que ver qué priorizo, cómo soy más eficiente, cómo mantengo la necesaria inversión y no doy un frenazo
¿Cree que no ha pensado eso el ministro Valdivieso?
No lo sé. Me ha llamado para reunirnos esta semana. Confío en su criterio técnico, es un hombre ortodoxo, pero debe combinarla con una inmensa dosis de conocimiento de nuestra realidad. Mi temor es que el radicalismo del hachazo prime.
¿Por qué el presidente tiene esta actitud, según Ud.?
En estos dos años García ha querido redimirse de su principal pecado: su pésimo gobierno de 1985 y el caos que nos dejó. Fue un gobernante que espantó a la inversión. Ahora él mismo se confiesa como un converso, lo cual es sensato. Pero creo que ha descubierto el encanto del conformismo. Tiene reconocimiento internacional, se ha aburguesado y se siente del 'jet set', prestando poca atención a lo que antes le encandilaba: el contacto con la gente.
Pero está inaugurando obras
Más inaugura hoteles y fábricas (ríe). Necesitamos que García se ensucie los zapatos, que él y sus ministros acerquen el Estado a la gente.
¿Un consejo hasta de un conejo?
Así me parece. Espero que no me respondan de modo altisonante, como lo hizo el 'Zapatón'.
¿Le pareció grosero que Armando Villanueva le dijera que era una "gorda"?
Un poquito, ¿no? Creo que esa noche estaba un poco cruzadito. Pero yo a las personas mayores las trato con mucho respeto.
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LA LIDERESA SOSTIENE QUE LOS POLÍTICOS SÍ ESTÁN SUJETOS A VIGILANCIA
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¿Ollanta Humala es un candidato antisistema?
Sus ideas económicas son trasnochadas, serían un retroceso para el país. Quisiera verlo discrepar claramente con las banderas de la revocatoria y con el proyecto chavista. Viajo por el país, veo un descontento larvado y un riesgo de convulsión. Pero si trabajamos responsablemente, en el año 2011 triunfará la opción que busca generar el cambio que hace falta de manera seria y democrática.
¿Se debe dar cuenta de todos los gastos operativos? Lourdes Alcorta dijo que "no le da la gana de hacerlo". Creo que sí, los políticos estamos sujetos a vigilancia. Lourdes suele ser radical en muchas cosas, a veces le decimos la 'talibana'; pero ella es de una honestidad a prueba de balas, probablemente sintió que se ha desconfiado de su rectitud.
¿Volvería a aliarse con Castañeda para el 2011?
Estamos en un período de separación de cuerpos (ríe); nos ha caído muy bien. Se ha hecho con respeto y sin agravios.
¿Sería bueno oxigenar el Gabinete?
Hay ministros que deberían salir. No veo una explicación cabal para la permanencia de Alva Castro en el Gabinete. Se ha dicho hasta el cansancio y la respuesta ha sido tan cerrada que uno ya parece necio cuando la plantea. Garrido Lecca también debe alejarse. Son dos cambios clamorosos. Presumo que no habrá cambios radicales hasta después de la cumbre del APEC. La 'chamba' de Del Castillo es que el fuego no vuelva a crecer. Le reconozco sus méritos y lo aprecio, ahora no sé cuánto tiempo se quede porque creo que tiene unas ganas locas de estar en la carrera del 2011 (ríe).
¿Existe una 'apristización' del gobierno?
No como en el primer gobierno, pero los 'compañeros' están ávidos por entrar. Se quitó los prefectos y se los reemplazó por tenientes gobernadores regionales. En el Parlamento están los apristas, en el Poder Judicial y en el TC sus presidentes se han declarado apristas. En la próxima elección se debe recuperar el equilibrio institucional. El Apra mueve tentáculos, le gusta el control del aparato estatal.
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publicado el 28 de septiembre en El Comercio
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