domingo, 24 de febrero de 2008

Las Nalgas del Mendigo

En esta entrada reproducimos un artículo del talentoso comunicador peruano Gustavo Rodriguez, actual director de Toronja Comunicación Integral y reconocido publicista que ha sido galardonado internacionalmente por sus creativos comerciales de televisión. Estos, inclusive, han sido presentados en exposiciones en diversos paises como parte de la mejor publicidad del mundo. Como escritor ha sido finalista del premio Herralde de Novela de España con el libro "La risa de tu madre", entre otras publicaciones. Su profunda emoción social y su interés por elevar el nivel de la educación básica en el país, lo ha llevado a poner en marcha el Proyecto Recreo que reune a escritores peruanos para producir libros de bajo costo, a fin de que, los colegiales del Perú tengan un mayor estimulo por la lectura. Es también columnista de el diario El Comercio y de la revista Etiqueta Negra. Precisamente la siguiente nota fue publicada en el decano de la prensa nacional el pasado 8 de diciembre y es una critica al discurso que hiciera el presidente García en el último CADE empresarial realizado en Trujillo. En ella, llama la atención, con una clara visión que muestra su conocimiento de los problemas sociales del país, sobre la importancia que se le debe dar a la educación nacional para consolidar un cambio trascendente para el país.

Las Nalgas del Mendigo
El Comercio

La sala del CADE en Trujillo estalla en aplausos conforme Alan García camina hacia el podio.El Presidente se sabe dueño del escenario: en los siguientes minutos no es solo su masa generosa la que provoca respeto en los asistentes, sino también los gestos con que se impone a ellos. Hay un momento en el que recurre a una metáfora de astrofísica para hablar de los países que, cual planetas, una vez que incorporan suficiente masa crítica de inversión ya no pueden ser detenidos en su crecimiento. ¿No es, de paso, la metáfora de un ego planetario que se alimenta de los aplausos que va atrayendo? Sin embargo, conforme pasan los minutos, debo admitir que la defensa que García hace de su artículo "El perro del hortelano" está llena de sentido común. Por ejemplo, nuestra selva ocupa la mayor parte del territorio y está llena de valiosos recursos madereros.

¿No es estúpido dejarla intocada mientras seguimos siendo un país pobre? ¿No tenemos acaso las condiciones físicas para ser un país líder en recursos renovables? No es raro, por lo tanto, que cuando su alocución termina los aplausos sean tan atronadores como para espantar a todas las palomas en las plazuelas de Trujillo. Sin embargo, algo me preocupa: en su discurso debe haber pronunciado cerca de tres mil palabras. Pero tan solo pronunció una vez la palabra "educación". Y cuando lo hizo no la nombró como prioridad de Estado, sino como una oportunidad para que la empresa privada sea responsable con la sociedad. ¿A qué se debe esa postergación? Quizá la respuesta esté en Antonio Raymondi. Los peruanos hemos crecido escuchando una frase del sabio italiano que, en verdad, no se ha comprobado que haya sido pronunciada por él. Y la venimos repitiendo y repitiendo tontamente hasta hacerla verdad: que somos "un mendigo sentado en un banco de oro". Lo preocupante de que este pensamiento rija la estrategia de García para salir de la pobreza es que ningún país maravilla -léase Singapur o Irlanda- ha seguido esta receta de desarrollo. Creer en la frase apócrifa de Raymondi equivale a pensar que la gran oportunidad de nuestra nación descansa en el banco, bajo las nalgas del mendigo, cuando en verdad la gran riqueza a explotar está en el cerebro que descansa sobre sus hombros. Cuando pienso en esa tierra fría que es Finlandia e imagino esos celulares Nokia que la mayoría de nosotros llevamos en bolsos y bolsillos me da la rabia de pensar de que quizá tener tanta riqueza en un solo país, más que bendición, ha sido una maldición: nos distrae más la tarea de explotarlos y no la de invertir en nuestras mentes para crearles un valor agregado.

Suiza es un pequeño país de siete millones de habitantes que no tiene un recurso natural importante pero que sí tiene una sociedad con cultura científica. Tal es la razón por la que tiene más exportaciones que Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay juntos. Suiza, de la misma forma que esos países asiáticos que eran junglas hace solo cuarenta años, alienta la investigación científica, la innovación tecnológica y la ingeniería en todos sus aspectos, es decir, todos aquellos procesos creativos que son capaces de transformar una materia prima en una experiencia de vida. Mientras tanto, ¿qué estamos enseñando en la enorme mayoría de nuestros colegios? A acatar. A obedecer. A copiar de la pizarra al cuaderno. Jamás a cuestionar. Jamás a divertirse. Podremos poner en concesión eficiente a toda nuestra selva, poblar de truchas todas nuestras lagunas andinas y lograr que la minería y la agricultura trabajen en armonía. Pero si a la par no desarrollamos una reforma educativa pro libertad y creatividad, habremos matado al perro del hortelano, pero nos seguirá aplastando el dinosaurio del tercermundismo.



viernes, 8 de febrero de 2008

Michell & Cía: La cultura es primordial para mejorar la autoestima del país

El grupo Michell es uno de los más importantes provedores de hilados de alpaca peruana de exportación reconocido internacionalmente por tener los productos de la más fina calidad. Con 75 años en el negocio, Michell & CIA. es una empresa arequipeña que compra anualmente unas 3,500 toneladas de fibra de alpaca sin procesar. Aunque obtiene su materia prima de las comunidades, cooperativas y centros de acopio de la sierra peruana un 5 % proviene de Australia y EE.UU. Vende sus productos a más de 35 paises alrededor del mundo siendo EE.UU, Japón, Corea e Italia algunos de los destinos más importantes.

Estratégicamente integrado desde la crianza de alpacas, escojo de la fibra, lavado, cardado, hilatura, teñido, confección de prendas y accesorios en tejido de punto y plano, hasta la producción de alfombras hechas a mano, el grupo Michell es un conglomerado de empresas que operan, cada una, parte del proceso como Mallkini, Michell, MFH Knits, Clisa y Sol Alpaca. Mallkini es un centro de mejoramiento genético creada para mejorar la producción de alpacas y mejorar la calidad de fibra. Otra de sus empresas, Mundo Alpaca, esta dedicada a promover el ecoturismo y la tradición de la producción de alpaca en el Perú.

En esta entrevista de José Gabriel Chueca publicada el 2 de agosto del 2007 en el diario Perú 21 Derek Michell miembro del clan familiar propietario del grupo y gerente del mismo nos cuenta, entre otras cosas, los inicios de la compañía, los obstáculos que enfrentaron durante el terrorismo y el trabajo de responsabilidad social que realizan fomentando la cultura en las comunas donde actúan. El dice: " La cultura es primordial para mejorar la autoestima del país".

"GRACIAS A UNA CIGARRERA DE ORO, MI ABUELO INICIO ESTA EMPRESA"

Diario Perú 21

"Siempre fue mi aspiración entrar a trabajar en Michell & Cía. Desde chico, pasaba un mes de las vacaciones trabajando en alguna parte de la compañía: limpiando pernos, escogiendo fibra o ayudando en alguna de las plantas de Tacna”, explica Derek Michell.


¿Desde cuándo está vinculada su familia a la industria textil?
Mi abuelo fundó la compañía hace 75 años. Él era piloto de la Fuerza Aérea Inglesa. Había combatido en la Primera Guerra Mundial, después de la cual Europa quedó destrozada. Un día,
en un teatro, vio entrar a una actriz con un abrigo de chinchilla. Él quedó impactado. Le preguntó dónde se conseguía eso y ella le dijo que en el Perú.

Pero no encontró chinchilla.
No. Pero, siendo emprendedor y aventurero –se metió a la selva a buscar oro, petróleo, se perdió, salió en Bolivia, su socio lo estafó; le pasó de todo–, llegó a Juliaca y encontró que se comercializaba fibra de alpaca. Pero todo, en realidad, comenzó con una cigarrera de oro.

¿Cómo así?
Este socio lo había dejado sin plata. Él empeñó la cigarrera y así empezó a comprar sus primeros quintales de alpaca. Después la recuperó y la tenemos en la empresa. Cuando él comenzó, la fibra se empacaba y se mandaba a Bradford, en Inglaterra, y a Boston, en Estados Unidos. Y después de seis meses, los dueños de las casas iban para que les liquidaran. Mi abuelo cambió eso. Dijo: lo que hagan allá, lo haré acá. Por eso es reconocido en la industria como el que hizo que el negocio de la alpaca fuera peruano y no extranjero.

Esta es una empresa familiar. Tiene sus complicaciones, ¿no?
Tenemos acuerdos que nos permiten llevarla bien. Es un poco más difícil desde el lado personal, porque hay un aspecto emocional importante. Pero, por la misma causa, es más gratificante.

En los 75 años de la empresa, el Perú ha vivido de todo. ¿Cómo lo pasaron?

A mí me ha tocado la época más centrada. Igual que el Perú, la empresa ha tenido épocas mejores que otras, pero creo que lo más importante ha sido creer en el negocio como familia.

El gobierno de Velasco,el terrorismo y la hiperinflación debieron afectarlos.
En el gobierno militar nos quitaron un pedazo de una fábrica. La época de Sendero fue muy difícil, como lo fue para todo el país. Nosotros teníamos un fundo dedicado a investigación, en Santa Rosa. Era el mejor, con el mejor profesional. Un día entraron terroristas y, después de tres días de maltratarlos, asesinaron al gerente general y a un profesor de la Universidad Agraria, que estaba con sus alumnos –a quienes afortunadamente soltaron-. Cerramos la operación inmediatamente. Cuando la situación cambió durante el gobierno de Fujimori retomamos el programa de mejoramiento genético.

Tengo entendido que ese es uno de los pilares de la empresa.
Definitivamente. Mientras mejor sea la fibra, mejor será el precio. Debemos tener cada vez más calidad –como la baby alpaca–. La calidad se fue perdiendo por degeneración de los animales. Eso sucedió cuando se perdió el trabajo organizado que se hacía en las grandes haciendas al ser expropiadas, y el que se pudo hacer en las comunidades posteriores, cuando las atacó el terrorismo. Nosotros estamos revirtiendo este proceso, para lo cual tenemos convenios con el IPEN y con la Universidad Cayetano Heredia.

Ustedes son grandes exportadores.
Nosotros acopiamos un 60% aproximadamente de la fibra de alpaca del mundo –porque compramos la del Perú, Australia y la de Estados Unidos, aunque estas últimas no son tan buenas, no hay que asustarse–. Somos muy fuertes exportadores de productos intermedios y, hoy, tenemos una fábrica de chompas muy exitosa. Hace tres años abordamos el mercado nacional con las tiendas Sol Alpaca. Nuestros diseños son exclusivos, elegantes y a la moda. Y nos va muy bien.

Michell tiene un concurso de pintura hace muchos años. Otras empresas lo han intentado y han caído.
Hace 27 años, la empresa comenzó este concurso de acuarela que, luego, se extendió al óleo. La cultura es primordial para mejorar la autoestima del país. Por lo mismo, trabajamos la responsabilidad social. A través de una fundación apoyamos el albergue infantil Mirasol, en Puno. En general, ayudamos procurando generar oportunidades. Nosotros creemos que debemos devolverle al país lo que nos ha dado.

Derek Michell es Gerente de MICHELL & CÍA

"Nací en Arequipa, en el 68. Somos dos hermanos. Mi padre nació en Perú; fue educado a la inglesa –lo enviaron a Inglaterra muy joven, retornó universitario –. Estudié en el colegio Prescott, de Arequipa, excepto los dos años que estudié en Inglaterra. La universidad la hice en Lima y en Estados Unidos. Estudié Administración de Empresas. Por trabajo, en un año típico, puedo pasar hasta cuatro meses fuera del país. Me gusta pescar, jugar golf y, últimamente, correr –que es muy práctico cuando uno viaja mucho–."

martes, 5 de febrero de 2008

Alán García, Vargas Llosa y las relaciones entre peruanos


por Carlos Morales Pizarro

A propósito de las relaciones entre peruanos, el presidente García y nuestro laureado Vargas Llosa demostraron recientemente lo que se puede lograr cuando hay una actitud positiva para mejorar nuestras relaciones y hacer más sólida nuestra democracia. La preocupación del presidente por la salud del escritor mostrada días antes, sin duda estimuló los mejores sentimientos de este último, quien en agradecimiento por el gesto, se apuró a visitar al jefe de estado en el propio Palacio de Gobierno peruano donde ambos sostuvieron una reunión de más de una hora. Las declaraciones brindadas a los medios de comunicación por Vargas LLosa, minutos después del encuentro, confirmaron el apoyo que le brinda a la política actual de gobierno señalando además que no se arrepentía de haber votado por García, pero sí subrayando que votó por él porque representó, en ese momento, el mal menor entre dos únicas opciones.

Por supuesto este hecho no tendría mucho de especial si no fuera porque los personajes en mención han sido acérrimos contendientes políticos por unos 20 años, desde el intento de estatización de la banca que ordenó el actual presidente en su primer gobierno y que recibió una oposición implacable de parte de un grupo de empresarios e intelectuales liderados precisamente por Vargas Llosa impidiendo que semejante atropello se concretara contra la vida democrática del país. Poco después Vargas Llosa perdió las elecciones generales debido al apoyo que García le dió a Fujimori.

Pero lo que hay que resaltar es el, casi increíble, cambio personal que viene mostrando García en los últimos tiempos. De ser aquel político desubicado de finales de la década de los 80, está convirtiéndose, poco a poco, en un líder movilizador que proyecta la visión del país para ser una de las economías más importantes de latinoamérica en los próximos años. El presidente viene dando señales importantes de que no solo se ha convertido en un político liberal sino que además pretende - por su condición de presidente y por la escases de líderes esperamos que lo logre - convertirse en un verdadero líder nacional, el primer impulsor del cambio que evidencie una efectiva capacidad para gestionar relaciones. En esta ocasión la preocupación sincera por su enemigo político de muchos años motivó que los mejores sentimientos del autor de renombradas novelas afloraran, por lo que el comportamiento de cada uno de ellos merece destacarse. Asimismo esperamos que manteniendo su mejor orientación positiva, el presidente pueda despertar lo mejor de los sentimientos de grupos de peruanos con intereses comunes que los impulse a cambiar paradigmas y lograr resultados extraordinarios para sus comunidades y para el país.

Este comentario es a próposito del artículo de opinión publicado el 6 febrero en el períodico español ABC, escrito por Ramón Pérez - Maura, explicando la percepción positiva que hay en el extranjero sobre este encuentro entre estos dos importantes personajes políticos que hace más saludable a la democracia peruana. El título señala "Alán García y Vargas Llosa: la madurez del Perú" aludiendo a la evolución positiva de las relaciones entre peruanos.

sábado, 2 de febrero de 2008

Nuestras relaciones y el perro del hortelano


por Carlos Manuel Morales

El bajo capital emocional que hay en la gente de nuestro país se siente por todas partes, sentimientos encontrados que han conllevado a una incapacidad para generar sólidas relaciones entre peruanos y por ende productivos acuerdos que podrían beneficiar a la mayoría de la población.

Estos resentimientos que a decir de Vargas LLosa en su libro El Pez en el Agua "...se emboscan detrás de las rivalidades políticas, ideológicas, profesionales, culturales y personales...", han perdurado durante siglos en nuestra historia y tiene su origen aparente en el sometimiento que ejercieron los españoles colonizadores sobre el imperio inca, donde el maltrato y daño a la autoestima se establece socialmente en una dicotomía de poder y subordinación dando lugar a un resentimiento generalizado que es parte de la cultura del país.

Esta circustancia histórica, sin duda innegable, también ha servido como excusa para aquellos, que resistentes al cambio, han mantenido estos paradigmas como bandera para obstaculizar toda clase de desarrollo de personas o grupos que apostaron por hacer las cosas de manera diferente.

Si estas diferencias, profundizadas aún más con el mestizaje, hubieran sido valoradas en su justa medida pudieron ser la oportunidad para obtener mejores y mayores ideas conjuntas, transcendentes si se quiere, que hubieran permitido, al dar apertura a la inversión, aprovechar la riqueza natural del país y reducir o erradicar la extrema pobreza que hoy se mantiene enraizada en las entrañas más profundas de nuestra sociedad.

Irónicamente, siglos después, gracias a exitosos emprendedores provenientes de los estratos sociales más pobres el país hemos tromado la senda hacia el progreso lo que a su vez pone en evidencia que pensar en que uno u otro es mejor por el color de la piel o su estrato económico es un pensamiento por demás obsoleto y arcaico.

Sin embargo todavía hoy, especialmente en el entorno estatal, los conflictos, la incapacidad para escuchar y desarrollar relaciones fuertes han hecho evidentes que pocos acuerdos sobre temas comunes se pueden lograr, pactos cuya concordancia de ideas además satisfagan a las partes intervinientes de tal manera que sientan que se benefician mutuamente.

Sin duda los sistemas de educación tradicionales que se aplicaron en el país no ayudaron a cambiar este comportamiento, siendo una forma de convivencia que se ha transmitido de generación en generación en la forma de un síndrome que el presidente García llama la del "perro del hortelano" y que explica bien en reciente artículo que en esta entrada adjuntamos en un link.

A través de su análisis el jefe de estado busca incentivar el cambio de perspectiva para reconocer y encarar a aquellos cuyas mentes se detuvieron en el tiempo y cuyos paradigmas y complejos impiden la consolidación de un país diferente, la construcción de un mejor país para todos. Como dice el artículo, erradiquemos de una vez por todas esas formas de pensar que exige: "Que me den más sin que yo cambie y sin que yo haga ningún esfuerzo".

http://www.elcomercio.com.pe/EdicionImpresa/pdf/2007/10/28/ecop281007a4.pdf